Se estima que, sin el glifosato, la producción de vides en la UE podría disminuir hasta en 4,7 millones de toneladas. Este cultivo disminuiría su rendimiento entre un 1% y un3%.

En el marco de la UE, la eliminación del glifosato en la producción de la uva conllevaría un incremento de los costes para el sector de hasta 4.200 millones de euros, derivados tanto de la reducción de la producción agrícola (y por tanto de los ingresos) como del aumento de los costes de producción.

Una encuesta realizada entre los agricultores italianos en 2017 estimaba un aumento de los costes de producción, en caso de eliminación del glifosato, de una media del 177%. En concreto, se estima que los costes aumentarían en 125 euros por hectárea en caso de que se utilizasen sustancias químicas alternativas y en 263 euros por hectárea si se optase por una gestión totalmente mecánica de las malas hierbas como alternativa al glifosato.

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